Ona Carbonell: «No venimos a ganar medallas»
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Ona Carbonell (Barcelona, 1990) atiende a OKDIARIO desde la Villa Olímpica. Es la cabeza de cartel de un equipo español de natación sincronizada con ganas de hacer ruido en Tokio para sembrar una medalla que recogerán más tarde en Paris 2024.
Doble medallista olímpica en Londres 2012, ha abrazado el papel de madre a las mil maravillas. Hoy cumple exactamente un año su hijo Kai, al que tiene más que atendido con un sacaleches que, admite, utiliza cuatro horas al día. También es la madre de un equipo de sincronizada muy joven y muy inquieto que anima las tardes en la Villa. «Hago de relaciones públicas de mis chicas», admite con una gran sonrisa.
P: ¿Qué diferencias ve de la Villa Olímpica de unos Juegos con pandemia a otros sin?
R: Me imaginaba que iba a ser todo mucho más raro y me lo he encontrado más que normalizado. Es verdad que vengo con mis compañeros que son todas debutantes aquí y como para ellas es todo tan wow pues yo entro al trapo de la euforia. Es diferente, pero hay que sacarse el sombrero por cómo lo han organizado. Aquí dentro todo funciona de maravilla. Es cómodo y es muy emocionante estar en estos Juegos histórico. Llevamos muchos años esperándolos y yo como deportista los cojo con mucha ilusión.
P: ¿Qué curiosidades nos puedes contar?
R: A mis compañeras les emociona vivir en un edificio todo de España, con todos los deportistas juntos. Aunque sean compañeros nuestros, pero tú estás durmiendo cerca de leyendas como Pau Gasol y eso para nuestro deporte, que es emergente, es como wow. Mis compis están pidiéndome que pare a todos porque como les conozco. Que sí ‘venga ahora una foto con Lydia Valentín, ahora una foto con Damián Quintero, otra con no se quién…’. Esto es una de las cosas que más emocionan.
Y luego el comedor es algo muy curioso porque está cubierto con mamparas, hay guantes, gel hidroalcohólico… Pero la verdad es que todo está normalizado. Me he sentido como la relaciones pública del equipo. Tengo la suerte de tener mucha amistad con muchos medallistas olímpicos. Las chicas están superemocionadas y ya hubo un día en que la entrenadora nos dijo. ‘Venga vamos a centrarnos’. Llevamos varios días entrenándonos y estamos adaptadas.
P: Al final dos medallas olímpicas dan ese pedigree… ¿cambia mucho la vida a un deportista?
R: Total, total… Ayer escuchaba a Ana Peleteiro o Ray Zapata y decían que por fin eran medallistas olímpicos. Y es verdad que te pasas tantos años luchando y soñando por ese momento que cuando lo consigues te da como una sensación de por fin. A mí queda un poco lejos ya Londres, pero en Río también andamos cerca y ahora el objetivo del equipo es un poco distinto, porque es un poco nuevo. Ahora no pensamos en cómo vamos a quedar ni en las rivales, sino en que estos Juegos Olímpicos sirvan de aprendizaje, que demos muy buena imagen, que hagamos disfrutar a la gente y los jueces. Es un equipo que es muy joven y nos va a dar muchas alegrías. Venimos a estos Juegos a coger experiencia.
P: ¿Y para luchar en París por estar en las medallas?
R: Totalmente. Estamos cerca y todo el mundo nos está viendo que hacemos un gran progreso. Nos comparamos con otros países y se ve que somos un equipo muy joven. A lo mejor hay un gran revelo generacional en otros rivales para Paris y nosotras ya estamos asentadas.
P: Venir aquí no ha sido una decisión fácil, ¿era Juegos Olímpicos o ser madre?
R: Tenía clarísimo que iba a venir. Yo hago un deporte de equipo y no me puedo plantear si sí o no. Dese el mes de septiembre pasado, cuando mi hijo cumplió un mes yo sabía que lo iba a dar todo para venir. Hasta el final hubo dudas de si podía traer a mi hijo y mi marido, eso si que me puso dudas. Estoy aquí con el sacaleches cada cuatro horas. Estos son los Juegos de la adaptación tras una gran pandemia mundial. Estoy a tope y concentrada.
P: A mucha gente le cambia la vida ser madre. ¿Qué es más complicado la conciliación o recuperar el físico anterior?
R: Creo que la conciliación. Yo parí hoy hace un año, es el cumpleaños de mi hijo Kai. Llego a unos Juegos justo un año después de haber parido y esto es bastante difícil a nivel físico y mental. Lo conseguí bastante rápido recuperar mi físico, lo que sí me costó más fue la conciliación. El hecho de no dormir, no de estar pendiente de mil cosas, de tu hijo, de la lactancia, de irme 10 días al Europeo… Hay está el quid de la cuestión. Antes de iba a la cama sólo pensando en la piscina y en ganar la medalla olímpica y ahora yo estoy pendiente de muchas más cosas.
P: ¿Qué diferencia hay entre la Ona madre y la Ona no madre?
R: Han cambiado un poco mis prioridades, porque en Londres yo no tenía nada más que medalla, ser la mejor del mundo y no existía nada más en mi vida. Ahora tengo cosas muchos más importantes como es mi familia, esa conciliación y también dentro del equipo transmitir esta experiencia. Ahora tengo un abanico más grande de prioridades.
P: ¿Ve a la sincronizada dando la sorpresa o la nota viene casi preestablecida antes del torneo?
R: Ojalá, pero es muy difícil conseguir la medalla. Hay deportes muy distintos porque pueden fallar o no, pero aquí es muy complicado el cambio drástico de puntuaciones. No es como la gimnasia que te puedes caer de un elemento. Nuestro deporte para crecer o cambiar de posiciones necesitas tiempo y no pueden cambiar las clasificaciones de una competición a otra. Pero España está evolucionando mucho más rápido. Ahora mismo estamos luchando por el quinto o sexto puestos. Ahora mismo no es nuestro objetivo ganar medallas, coger experiencia, aprendizaje y hacer disfrutar a la gente.